Pobreza, desigualdad y discriminación entre los principales retos del país, según encuesta de la UCR y PNUD

Estudio pretende orientar el diseño de políticas públicas viables basadas en evidencia con enfoque de economía verde y perspectiva de género.

El  77% de la población encuestada reconoce que la manera en cómo ejercen su voto puede mejorar las acciones en el futuro. Foto: Anel Kenjekeeva.

Con el objetivo de elevar el debate democrático en Costa Rica mediante evidencia sólida y verificable, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR) presentaron este miércoles los resultados de la Encuesta Nacional “Construyendo una Ruta Común hacia el 2030” (ENCORU 2021).

ENCORU 2021 expone la valoración que tienen las personas del sistema democrático, las instituciones, el rol del Estado, la igualdad, la discriminación e imaginarios políticos entorno a lo ambiental. Por ejemplo, 77 % de la población encuestada reconoce que la manera en cómo ejercen su voto puede mejorar las acciones en el futuro, incluyendo la forma en la que se aborda el desempleo, la desigualdad y la discriminación, sin embargo 56,5 % tienen poco o nada de interés en la política y 70 % señalan que los partidos políticos actuales no representan sus intereses y aspiraciones.

Otros de los principales resultados del estudio, destacan:

  • 53,4% de las personas indicó que tiene mucho orgullo u orgullo de vivir en el sistema político de Costa Rica, aspecto que se refuerza con el 83,7% que indicó que la democracia es preferible a cualquier forma de gobierno, y del 53% que indican que están satisfechas o muy satisfechas con la forma en que funciona la democracia en Costa Rica.
  • La mayoría de las personas entrevistadas cree mucho en la validez de establecer procesos pacíficos para encontrar soluciones y expresarse como el diálogo (58,5%), formar comisiones con representantes de diversos sectores (56,6%), así como buscar una persona mediadora (48%); porcentajes que pueden aumentar a más del 80% si se considera también las respuestas que consideran “algo” válido estos mecanismos.
  • El 86% de las personas considera estar muy de acuerdo y de acuerdo que, en igualdad de condiciones, votarían de igual forma por un hombre o por una mujer para ser presidente o presidenta, diputado o diputada y alcalde o alcaldesa.
  • La mayoría de las personas consideran que la igualdad entre hombres y mujeres debe estar presente en los diferentes ámbitos de la vida, como el educativo y laboral.
  • Las personas consideran, en más del 95%, que las empresas privadas, municipalidades, el Estado y los vecinos tienen la responsabilidad de proteger el ambiente / los recursos naturales.

Los principales retos expuestos son:

  • El 95% de las personas entrevistadas indicaron que en Costa Rica no todas las personas viven bien. Al consultar por quiénes son esas personas que no viven bien, el 41% identificó principalmente a las personas de bajos recursos económicos o en pobreza extrema, así como las personas desempleadas (17,2%).
  • Destaca también la responsabilidad que asignan las personas al Estado costarricense para alcanzar objetivos asociados a protección de grupos de población en situación de vulnerabilidad (niñez, personas adultas mayores, condición de pobreza), derechos de las mujeres, acceso a educación y salud, derechos laborales y protección de víctimas de violencia.
  • El 45% de las personas indicaron no tener ninguna disposición para el pago de impuestos, aunque estos sean para mejorar servicios públicos. Pero en contraposición un 41% indicó estar muy de acuerdo o de acuerdo con pagar más impuestos para mejorar programas públicos de educación y salud dirigidos a las personas más pobres del país, hecho que nos dice que las personas tienen disposición siempre y cuando se conozca el uso de dichos recursos.
  • 6 de cada 10 personas afirmaron haber sido discriminadas en al menos una oportunidad, lo cual señala que este es un tema que merece mucha atención. Las razones más comunes para ser víctima de discriminación corresponden a la condición económica o social (35,6%), edad (32,4%) y sexo (20,7%).
  • Al evaluar que tan difícil es la vida para las personas en Costa Rica, se encontró que el 77% identifica que son las personas con discapacidad las que presentan mayores dificultades, seguido por ser nicaragüense o indígena (57%), LGBTI (41%), mujer (34,5%), afrodescendiente (29,5%) y joven (21,5%).

​​“El derecho al voto, que no es la única forma de participación, pero sí un componente fundamental del sistema democrático, debe ejercerse lejos de la desinformación y las noticias falsas, del dogmatismo y el populismo, de la intolerancia y la discriminación. Es necesario que la reflexión que anticipa la asistencia a las urnas se sustente en un conocimiento claro de los problemas nacionales y comunitarios y la valoración de las mejores propuestas para atenderlos”, puntualizó José Vicente Troya, Representante Residente del PNUD.

Por su parte, Johnny Madrigal, Director de la Escuela de Estadística destacó que “es de vital importancia contar con la aplicación de estudios de opinión que permitan mantener el pulso de la percepción y creencias de tienen las personas sobre la realidad nacional, ya que este tipo de insumos apoyan a identificar los retos que deben atenderse como país”.

Sobre la metodología

La encuesta se realizó a una muestra de 703 entrevistas, entre el 18 de agosto y el 22 de octubre del 2021, considerando un nivel de confianza del 95% y un error del 3,7%. La población de estudio fue todas las personas mayores de 18 años, costarricenses o residentes con más de un año de estar en el país, al momento de aplicar la entrevista, con teléfono celular activo.

Información destacada del último Boletín de Novedades de la Dirección Regional del PNUD para América Latina y el Caribe

Del dicho al hecho: Brechas en el proceso de vacunación en América Latina y el Caribe

América Latina y el Caribe ha realizado importantes esfuerzos de inmunización contra COVID-19, salvando miles de vidas en el proceso. Desafortunadamente, la mayoría de los países de la región aún están lejos de vacunar completamente a sus poblaciones, al momento de la publicación se observa una tasa de vacunación del 45% (dos dosis). De cara al futuro, especialmente en el contexto de nuevas variantes como Omicron, acelerar los procesos de vacunación será fundamental para la recuperación.

Utilizando datos del Grupo de Trabajo de Líderes Multilaterales sobre COVID-19, este #GraphForThought examina las limitaciones que enfrentan los países para vacunar a sus poblaciones. Estos datos nos permiten ver cómo les está yendo a los países en las diferentes etapas del proceso de vacunación: pre compra o aseguramiento del suministro de vacunas, entrega de vacunas al país receptor y administración de vacunas a la población.

En cuanto al suministro o pre-adquisición de vacunas, de los 24 países donde se dispone de datos, más de la mitad (13) han asegurado el suministro necesario para inmunizar a toda su población con dos dosis (países que alcanzan el 200% en el gráfico). En promedio, ALC ha obtenido suficientes vacunas para inmunizar más que completamente a su población, pero existe una heterogeneidad importante entre los países. Si bien Perú y Chile han asegurado suficientes vacunas para inmunizar completamente a sus poblaciones 2 veces más, Haití solo ha asegurado suficientes vacunas para el 30% de su población (dos dosis).

Sin embargo, asegurar las vacunas no significa que esas vacunas estén disponibles. Existe una gran brecha entre las vacunas que se han comprado o asegurado previamente y las que se han entregado realmente a los países. En la región, del total de dosis aseguradas, solo se ha recibido el 64%. En otras palabras, el principal obstáculo para los esfuerzos de vacunación en ALC es el de la entrega.

El retraso se debe a la limitada capacidad de producción de los laboratorios a escala mundial; sin embargo, las posibilidades de recibir las vacunas que los países tienen aseguradas también están relacionadas con el poder adquisitivo y negociador del país. En los países de ingresos altos de todo el mundo, el número medio de dosis aseguradas representa el 471% de la población total, mientras que las vacunas recibidas son suficientes para vacunar a cerca del 90% de su población con dos dosis. En ALC, las dosis aseguradas representan el 225% de la población total, mientras que las vacunas recibidas son suficientes para vacunar solo al 64% de toda la población con dos dosis. Una vez más, estos números esconden enormes heterogeneidades. Haití, por ejemplo, ha recibido suficientes vacunas para inmunizar solo al 1% de su población.

Una vez que se entregan las vacunas, a los países de ALC les ha ido bastante bien en términos de administrarlas a sus poblaciones. 17 países han administrado el 80% o más de las dosis recibidas, y 11 de ellos están por encima del 90%. En otras palabras, la imagen tomada en este momento de la pandemia indica que el desafío logístico de inocular a la población se concentra solo en unos pocos países.

Una noticia alentadora es que, a medida que pasa el tiempo, la brecha entre la población con una dosis frente a dos dosis se ha ido cerrando lentamente en la región. Inicialmente, muchos países siguieron la estrategia de tener a la mayor parte de su población con al menos una dosis única antes de comenzar a inocular con la segunda dosis. Esto se ha demostrado problemático, ya que, según estimaciones publicadas en el British Medical Journal y analizadas en El País, la protección parcial de la primera dosis debe estar por encima del 70% para que esta estrategia tenga éxito en frenar la propagación del virus. Antes de que las mutaciones se volvieran dominantes en muchos países, solo unas pocas vacunas alcanzaban este nivel de protección con una sola dosis, y las mutaciones han debilitado dicha eficacia. En este momento, la diferencia promedio entre población con dos dosis y solo una dosis es de 10 puntos porcentuales, hace un mes esa diferencia era de 13.

Si bien la región ha realizado un esfuerzo significativo para adquirir vacunas, aún existen retrasos importantes en su entrega. En el mundo, los países más ricos han acumulado cantidades importantes de vacunas, mientras que los más pobres siguen teniendo problemas para cubrir a sus poblaciones más vulnerables. Es fundamental que los países con excedentes los compartan. También es fundamental ampliar la capacidad de producción de vacunas, ya que este sigue siendo el principal cuello de botella en el proceso de vacunación. Desde una perspectiva de equidad, es problemático que los países que han pre comprado las menores dosis sean los que sufren los mayores retrasos en su entrega. Es necesaria una mayor transparencia tanto en el coste de los viales como en los criterios de entrega.

Análisis de situación de la niñez y la adolescencia en Argentina

Ha sido publicada recientemente por UNICEF, “Estado de Situación de la Infancia y la Adolescencia en la Argentina”, que es el resultado de una investigación realizada por el Área de Desarrollo Humano y Salud de FLACSO, y de la que participó un equipo integrado por: Beccaria L., Cobeñas P., Guemureman S., Jaramillo V., Herrera M., Meresman S., Onestini M., Poggi, M., Roitter M., Sagol C., Szulc A., Vázquez M. 
Este equipo fue coordinado por Vinocur P. y Mercer R., quienes además fueron autores de varios capítulos del estudio que abordó las dimensiones de pobreza y trabajo infantil, protección, educación, salud, acceso a las TIC y conectividad, participación, migración, comunidades originarias, discapacidad, situación urbana, migración y ambiente.

Desarrollo humano en América Latina, riesgo multidimensional y pandemia COVID-19: algunas ideas para un paradigma renovado de Desarrollo Humano

¿Cómo podemos enfrentar la crisis que la pandemia del coronavirus agravó en América Latina? Cuáles pueden ser las respuestas y los enfoques que la política debería aportar?
Este trabajo elaborado por Fernando Calderón y Caterina Colombo, investigadores y docentes del Programa de Desarrollo Humano, nos invita a una lectura, al debate y a una reflexión acerca de la importancia de incorporar nuevas perspectivas para sostener el Desarrollo Humano en nuestra Región.