México se vería beneficiado de la implementación de políticas de desarrollo productivo (PDP), que impulsen un proceso de desarrollo inclusivo y sostenible, permitan atender los grandes retos del país y ayuden a cerrar las profundas desigualdades territoriales. Las PDP están resurgiendo en diversos países desarrollados y en desarrollo, y se están convirtiendo en herramientas clave para enfrentar los principales retos productivos que se derivan de las transformaciones geopolíticas globales, los acelerados cambios tecnológicos, el cambio climático y la degradación ambiental.